NEURONAS QUEMADAS DIVAGANDO
-peligro de catarsis-

martes, marzo 23, 2010

Y como bien dice el post anterior, Justo hoy que necesito tanto hablar con alguien, no hay nadie.
Y no es que una no pueda llamar por teléfono y decirle a alguien, a cualquiera, "estoy mal, venite". Es que me sentiría una pelotuda necesitada si lo hiciera, pero pensandolo bien, no llamarlos no quiere decir que no los necesite, asi que sigo siendo una pelotuda necesitada pero además, una que está sola a fuerza de puro orgullo... ¡Patético!
Y como para continuar con el patetismo, ya que no puedo hablar con alguien, voy a monologuear en mi blog, que total no lo lee nadie. En una de esas tengo suerte y descubro que es lo que verdaderamente me está molestando. Aquí estan los nominados:
*Ya no sé qué hacer con vos. Siempre que lo volvemos a intentar termino sientiendome decepcionada y dolida, y el problema es que así cada vez me cuesta más seguir intentando. Y vos sos mi amigo, me conocés, vos, de entre todos los demás tendrías que saber que cuando algo me duele me cierro porque no conozco otro mecanismo de autodefensa. Vos tendrías que saber que si me pongo así por una boludez es porque esa boludez encierra algo mucho más jodido y que nunca fuí buena hablando de las cosas realmente jodidas, de las que realmente me duelen ¿Y te quejas de que tenga mucha mierda acumulada? Si cada vez que largo un poco vos amenazas con desaparecer! ¿Cómo no me va a dar miedo largar todo antes de que se me acumule así? No puedo ser siempre la que se calma, la quete persigue, la que te llama, la que lo piensa en frío unos días después, la que sigue insistiendo. No puedo hacer siempre todo el trabajo, porque hay veces en que no tengo con qué, yo también tengo el título de adulta en trámite, yo también necesito que a veces entiendan que soy así. Y que yo asuma que vos deberías saber un montón de cosas de las que aparentemente no tenes noticias, me hace preguntarme: ¿No sabes nada de ésto porque yo no te lo demuestro o lo sabés y no te importa?
*Y con vos tampoco sé qué hacer. Cada tanto reapareces en mi vida y le pones toda la chispa, eso tengo que reconocértelo. Me partís la cabeza, de eso no cabe duda. El problema es que, indefectiblemente, después de partirme la cabeza me dejás a mí partida al medio. No lo hacés de turro, pero lo hacés. Hay demasiada historia... pasamos tantos momentos de mierda, a veces juntos y otras juntos pero separados que me es imposible despegarnos de eso, siempre terminamos hablando de las mismas cosas, de esas cosas en las que no quiero ni pensar ni acordarme porque me hacen mal, porque ahora mi vida es otra, porque yo soy otra y porque me costó mucho llegar hasta acá. Y se complica todo, porque yo estaba relativamente bien como estaba, pero me faltaba un no-sé-qué, una chispa. Y ahora estas vos, que sos el no-sé-qué personificado y parece que no funciona porque salimos y la pasamos bárbaro, pero vuelvo a casa y me convierto en un mar de lágrimas sin motivo aparente. Entonces, ¿No funcionamos porque vos me haces mal o no funcionamos porque yo sigo mal?
*Y que no sepa qué hacer con el nº2 me deja en la misma situación con el nº3 que ¡pobre santo! es divino. Es buen tipo, es dulce, es caballero, sigue la misma carrera que yo, no es celoso, baila bien, está buenísimo, es casi casi perfecto. Casi-Casi, porque carece de esa chispa, de ese no-sé-qué, que para mí es absolutamente necesario. Y que hasta que reapareció el nº2 me parecía que lo tenía guardado, que a veces destellaba un poquito... y que ahora no sé si me alcanza. ¿Qué hago? ¿Malo Chisporroteante conocido o Apagadito por conocer? Hay que decidir algo, porque no puedo estar jugando a dos puntas...
*Y última, pero no menos importante, está ella. Mi amiga de toda la vida hasta que se fué de viaje y se olvidó de todos, pero que se acordó de mí cada vez que tenía un problema y que me pidió perdón una y mil veces antes de cada uno. Y cuando volvió, después de casi cinco años de chatear y hablar por teléfono contándonos nuestras cosas, me vió dos veces y después me esquivó tanto como pudo hasta que finalmente entendí el mensaje. Y ahora reapareces porque tenes un problema y cuando pregunto qué pasó me salís con ésta inesperadísima y dolorosa pelotudez. Y yo, que no puedo ser más pelotuda estoy acá sabiendo que debería mandarte a la remismísima mierda pero sintiendome mal por no estar dándote una mano. ¿Dónde está el límite entre ser una buena amiga/persona y ser una pelotuda atómica?

"And the winner is..." un poco de suspenso.. "¡No sé qué hacer!". Con nada. Ésta noche estoy hecha una pelotuda necesitada, indecisa y solitaria. y sigue sin haber nadie con quien hablar.

Ley de Murphy

Hoy, justo hoy, que necesito tanto hablar con alguien, no hay nadie.