Abstinencia Forzosa
Una siempre recibe con alivio la llegada de una nueva menstruación por razones obvias. Pero claro, el saber que no podes hacer algo hace que pienses todo el tiempo en eso. Por lo tanto, el 90% de mis pensamientos de esta última semana estan de alguna enroscadísima manera relacionados con sexo.
No voy a reproducirlos toooooooodos acá porque sería una exageración, pero les dejo los dos o tres mejores.
-He descubierto porqué no me gusta el ejercicio (despues de subir corriendo la escalera de la oficina por tercera vez): terminas cansada, sudada y dolorida pero sin la satisfacción que te deja un buen orgasmo.
-Mi profesor de Filosofía y Estética I es como una noche de sexo que no termina en orgasmo: te cansa, te da sueño, te pone de mal humor, tiene el poder de convertir cada minuto en una hora y cuando finalmente termina, sólo queres salir y prender un cigarrillo.
-Después de ver a mi jefa manejar a dos obreros histéricos y muy machotes, he definido que los hombres, cuando se encuentran con una mujer de caracter, se ponen en posición fetal y se van achicando lentamente hasta poder envolverse en la pielcita del pene y llaman a gritos a la mamá.
-Teniendo en cuenta la edad en que el hombre y la mujer se encuentran en su plenitud sexual y los efectos de la edad sobre el pene, he definido que las mujeres son como el vino y los hombres como las uvas: nosotras maduramos y ellos se convierten en pasas de uva arrugaditas arrugaditas...
1 comentario:
Es la famosísima idea fija (podría ser con "p" también. Y ni hablemos del síndrome pre-menstrual, atacadísimas, histerícas, demasiado hormonales, pero bue, una cosa más que nos hace mujeres... no cambiaría un orgasmo femenino por nada en el mundo, una de las cosas positivas que tenemos es que puedan ser en seguidilla...
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