No tengo vocación de Empanada, a mi me gusta la Pizza.

-Estar a dieta provoca las metáforas más extrañas, no?-

En negro los hechos, en rojo mis delires internos:

Suena el celular a las 11.38 de la mañana, en plena oficina silenciosa como una morgue y Björk realmente arruinaba el clima laboral. En la pantalla exterior, un nombre: Fulano.
¡¿FULANO?! y qué hace Fulano llamandome a esta hora y al celular?! Es estúpido o se hace?! No! más importante: ¡¿Qué carajo quiere?! Porque si fuera por laburo me llamaría al interno de la oficina... ¿No? Bueno, o atiendo o se corta... Camino hasta el balcón, aprovecho a prender un cigarrillo y levanto la tapa del cel.

Fulano: Hola, Ceci?

Yo: (No, boludo, llamaste al cel de Cecilia pero te atiende Tangalanga, sabes?) Si, Fulano, cómo estas? (barrrrrrrrrrbaro estas, pero lo que tenes de lindo lo tenes de pelotudo, papito).

Fulano: Bien, bien, vos?

Yo: Bien... (silencio... ¡Estúpido! para algo llamaste, hablá!) eh... Fulano, estoy en la oficina y... (hacela corta, nena:) ¿Qué necesitas?

Fulano: Ehhhh... si, si, estas en la oficina, te cuento rapidito: El sábado estamos organizando una salida con los chicos de la oficina y queremos que vengan uds (tarado, estas hablando conmigo sola... ¡¿qué uds?! ¿Las chicas de la oficina?, ¿las del kiosco de la vuelta?, ¿Las protagonistas del Champagne las pone mimosas?) pero estaba pensando que los chicos van con la novia (una sola para todos? qué alma de mosqueteros...) y que Adriana va con el marido y Daniela con el novio y... bueno, vos y yo no tenemos a nadie (y vos cómo sabes que no tengo a nadie? Ok, si, es verdad que no tengo a nadie, pero suena mucho más feo cuando lo decís vos) y pensé que podría pasarte a buscar y vamos juntos...

Yo: ... (mutis por el foro)

Fulano: Pero como amigos, eh!

Yo: (Si había necesidad de aclararlo, me parece que no podemos salir como amigos a ninguna parte) No, Fulano, no da...

Fulano: Pero porqué nooooo???? (Con ese tonito de nene-chiquito-haciendo-puchero que en otro momento me derretía y ahora me parece pedorrísimo)

Yo: (con mi mejor tono de maestra ciruela) Porque si queres salir como amigos, vamos a tomar un cafe un día cualquiera y me contas qué es de tu vida, no a una salida con la gente de la oficina a la que todos caen en pareja...

Fulano: (con tonito pícaro) Ah, pero a tomar un cafe sí te puedo llevar entonces?

Yo: Chau, Fulano, tengo un partido de ajedrez que ganarle a la máquina...

tuuuuu tuuuuuuuu tuuuuuuuuu

No te entiendo, nene. Hace apenas unos meses atrás buscabas una relación seria y estable... a la cuarta salida. Cuando te plantee que me parecía rápido y que nos faltaba conocernos un tiempo más para preguntarnos adónde apuntaba esta relación me dijiste que no podías perder tiempo en una relación sin futuro. Cuando te dije entonces que cada uno siguiera su ruta me dijiste que no había necesidad de ser tan drásticos y ahora sí te convencía el "conozcámonos". El problema es que a esa altura vos ya no me convencías a mi (Es que tenes más vueltas que un tornillo, nene!). Unos días más tarde me dijiste que las cosas estaban mejor así porque después de todo laburabamos casi juntos y era una mala idea desde el principio... Y ahora llamas de nuevo?! Te lo repito: estas barbaro, nene, pero lo que tenes de lindo lo tenes de pelotudo. Y de enroscado. Y los tipos enroscados no me gustan.
Ah! y dejame que te cuente un secreto: JAMAS una invitación a salir debe incluir una frase del estilo "Ya que vos no tenes a nadie y yo tampoco...". Porque (dejame que te cuente oooootro secreto:) no es precisamente halagador. Es como decir que fuiste a la pizzería y como no encontraste pizza te llevaste empanadas. ¡¡¡¡Y YO NO TENGO VOCACIÓN DE EMPANADA!!!!! (?)

Y lo peor de todo esto es que no tenes ni la más pálida idea de la existencia de este blog y esto fue absolutamente retórico por decirlo de alguna manera.