Universo Paralelo el tuyo, eh!

Fulano (Sí, el mismo fulano de siempre, aún en negación) volvió a llamar. Ok, ya sé, la culpable soy yo por atenderlo, pero en el fondo me da pena que el flaco en lugar de invertir el tiempo en buscarse otra lo siga perdiendo en llamadas a mi celular.

Pero esta llamada fue distinta. Esta vez llamaba para despedirse. Y mientras yo me preguntaba si eso ya no lo habíamos hecho hace más de un año atrás cuando decidí terminar la relación, el tipo siguió monologando.

Aquí una versión aproximada de su Monólogo del Pene Confundido y en rojo, mis pensamientos mientras escuchaba:

"No, no, no digas nada porque no te llamo para que volvamos (zas! Dios Existe!). Empecé a ver al psicólogo de nuevo, sabes? (Te hacía falta!) Así de mal me dejaste... (YO te dejé así? la culpa es de tu mamá, preguntale a Freud) Pero bueno, te quería decir que ahora soy yo el que te dejo a vos, llamo para despedirme porque no puedo seguir así, viste? (Pero esto no lo habíamos hecho ya? Diciembre 2006, ruptura... te suena?) Y yo sé que vos todavía sentís cosas por mí (Sí, unas irrefrenables ganas de matarte!) pero bueno, la realidad es que perdiste la oportunidad después de que me dejaste (Perdí la oportunidad? pero si la oportunidad de salir corriendo la aproveché lo antes que pude!) y vos tenías razón cuando decías que no funcionábamos y el psicólogo me dice que tengo que dejarte ir (Dios bendiga a ese hombre iluminado, pero ¡Eso ya te lo había dicho yo antes! Que esa sesión no te la cobre) para estar bien así que hasta acá llegamos, Ceci... Pero no me odies, por favor, dejemos todo como un hermoso recuerdo, dale?" (Sin palabras pero con muchas ganas de reírme).

Ok, Fulano, Dale (?)