"También el pueblo, qué vocación de timbre, che...! (quino)

Mi viejo hablaba de política con el vecino. básicamente, la charla se redujo a "la culpa la tienen los políticos", a comentar las fabulosas soluciones que tenían los dos para acabar con todos los problemas de nuestra bendita Argentina y a decir que cuando te toca votar terminas eligiendo al menos malo porque en realidad todos los políticos son hijos de puta. Y mi acotación fue "y si vos sabes cómo se arreglan las cosas y sos tan honesto porqué no te postulas vos y dejas de quejarte al pedo?". Me miraron con cara de "pobrecita, qué inocente...!" y me dieron una lección sobre las fallas de la democracia.
Si bien no es la priemra vez que escucho todo esto, hoy se me dio por sacar conclusiones (después de todo, llovía a cántaros y no tenía nada mejor que hacer). Yo tenía entendido que la democracia era una doctrina política basada en la intervención del pueblo. En base a esa definición, he sacado dos conclusiones: la primera: el pueblo en realidad no quiere intervenir, la queja es un deporte más popular que el futbol; y segundo, la democracia se debe a que todo el mundo quiere que los demás se repartan las responsabilidades y, por lo tanto, las culpas...