Del Armado y Mantenimiento del Arbolito Navideño y Chucherías Afines

Todos los 8 de Diciembre, mi hermana y yo armamos el arbolito y decoramos la casa. Yo debo tener algún trauma oculto con la fecha porque no me produce demasiado entusiasmo... Hay que buscar las cajas del año pasado que, después de un año de andar tiradas en ese cuarto de la casa donde metes todo lo que no usas, estan llenas de tierra. Y vos te llenás de tierra. Hay que sacar todo de las cajas, limpiar adornito por adornito ( mi madre tiene la costumbre de comprar adornos y guirnaldas nuevas todos los años. llegué a contabilizar 138 reventadísimos adornitos antes de resignarme a que por muchos que sean hay que limpiarlos igual), ponerle las patas al trípode y poner el arbol encima hasta que haga "click" y se quede quieto. Desenredar las malditas luces (sólo para que la mitad no funcione y la musiquita desafine)y las malditas guirnaldas (tipo boas de colores brillosos cual atuendo de drag queen y las de plástico con campanas y estrellitas y esas boludeces). Después, armar el arbolito para que las luices queden todas bien distribuidas y la última esté cerca de la punta, distribuir los adornos porque si quedan dos rojas pegadas estamos al borde del colapso familiar, llenar espacios vacíos con las guirnaldas y colocar la estrella de la punta que nunca queda derecha (insisto, la estrella no esta torcidad, hay que verla en el ángulo correcto y esta perfecta). Después, hay que llenar la casa de boas de pastito (no parecen pasto?!) enredadas con lucecitas, clavando clavitos por toda la casa, colgandose de todos lados y enganchando moñitos y botitas de los lugares más insólitos mientras mi hermana está abajo diciendo "más al centro, no, para el otro lado, Cecilia, me haces caso? es más para allá!" y yo: "pero no ves que no te veo?! para qué lado es allá?". Y en el medio, mi viejo que se queja de estuvo medio día tratando de arreglar las lucecitas y mi mamá que reacomoda medio árbol porque no le gustó. Al final del 8 de Diciembre, terminamos todos en un cuarto distinto porque fue demasiado tiempo en familia. Y después, el pesebre, que siempre me lleva tres horas, que tiene 40 mil piezas y figuras y otros 40 mil accesorios que deben colocarse a la perfección: desde las luces, hasta el espejito del laguito, el puente, las piedras, el musgo, las cerquitas de madera y los patitos esos de porquería que siempre se estan cayendo. a todo esto: HABÍA PATOS EN BELEN? NOOOOO!!!! Y QUE HACE PAPA NOEL EN EL MEDIO DE LA ESCENA? NO QUIEREN PONER UN CELULAR TAMBIEN,EN UNA DE ESAS APARTE DE NACER, JESUS TRAÍA UN PAR DE PORQUERÍAS FUTURISTAS...!
Y todo para qué? para que todos los días tenga que clavar un clavo nuevo porque se cae una guirnalda, o desenchufar las luces porque necesito usar el enchufe, que la gata juegue con las pelotas del arbol o se quiera comer las velas del centro de mesa o piense que el reflejo en el espejito-lago es otro gato y tire todo al piso.
Todos los años, desde el 08 de Diciembre hasta el 8 de Enero, en mi casa hay una caja de zapatos sobre la mesa de la cocina siempre a mano: martillo, clavos, pinza para sacar los clavos, cinta adhesiva, pinturas, esmaltes, pegamentos, pinceles y demás cosas para reparar las figuras del pesebre, lucecitas de repuesto, más guirnaldas y un sombrero de papá noel que nadie usa pero que está ahí porque sí.
Juro que para el año que viene me compro uno de esos cinturones de carpintero, donde meten todas herramientas y me siento en el medio de de toda la decoración. Y cual guerrero oriental, me sentaré en posición de loto en el centro de todas las decoraciones, me concentraré en el silencio hasta sentir el sonido de la guirnalda que empieza a caerse, saltaré con reflejo gatuno y martillo en mano a arreglarla y, de nuevo en posición de loto esperaré al siguiente desastre en potencia para que todo llegue en perfectas condiciones al 8 de Enero cuando pueda darme el gustop de arrancar las malditas guirnaldas de la pared...