Acerca de mi primera experiencia hospitalaria

Bueno, gente, como todos deben saber, el Miercoles me operaron de adenoides y de amigdalas. Duele asquerosamente, pero ya se nota la diferencia: ahora puedo respirar y no me agito x cualquier cosa así que vale la pena. Ahora bien, ya había pisado un hospital, pero jamás había estado internada yo, así que aquí van mis impresiones de mi primer experiencia hospitalaria en carne propia (se acaba el lugar de protección al lector, sépanlo):
-¿Qué onda con esas pulseritas de papel con brochecitos que usan para identificarte? se me enganchaba en el pelo y en las sabanas y el nombre siempre queda para abajo, donde no se puede leer... para eso me hubieran puesto un pin en la batita.
-Ah, y la batita es otra. El hombre ha inventado cualquier cantidad de porquerías (útiles y estúpidas, hay para todos los gustos) pero ¿A nadie se le dió x inventar una batita que te cubra el traste????
-Mi nombres es María Cecilia. Mis conocidos me dicen Cecilia y los médicos MARÍA. Cuando me despertaron de la anestesia me dijeron "A ver, María... nos vamos despertando..." ¿Qué fue lo primero que dije? "María no, CECILIA". Qué caracter de miércoles...
-Antes de entrar al quirófano, me dejaron sentada con otras dos personas que estaba por operarse. La señora no paraba de hablar (no me hacía falta enterarme de los recónditos lugares que habín elegido sus quistes para esconderse) y un pibe que no estaba nada mal y con el que nos quedamos charlando de lo feos que son los hospitales. A él lo operaban de lo mismo, así que tampoco podía hablar. Me lo crucé en el sexto piso más tarde y no nos pudimos decir nada, qué embole.
-Las enfermeras son los seres más ciclotímicos que existen. Para colmo la mía estaba embarazada y le dolían los tobillos y tenía antojo de helado y estaba de muy mal humor. tres segundos me sonreía y tres segundos después se iba con cara de culo...
-El suero es la cosa más terrorífica que existe. Yo entiendo todo el principio físico por el cual, si te paras, la sangre pasa al tubito del suero. Pero a mi que no me jodan, che, no es normal tener una aguja pendiendo del brazo con un tubo a cuestas. No es normal. Así que si me da terror, dejenme en paz.
-Volviendo al tema de la batita: me daba una vuelta y media, así que la podía cerrar perfectamente sin que se me vea nada, pero ¿porqué se abría en cuanto ponía un pie fuera de la cama? Creo que me pasee por todo el 6º piso con la parte inferior de la espalda en display.
-Nadie se ve bien con una bata de papel azul, "botitas" blancas con tiritas para atar y una gorra en la cabeza. Nadie.
-¿Porqué el compañero/a de cuarto nunca quiere ver lo mismo que vos en la televisión? tendrían que poner dos televisores por cuarto o hacer una encuesta, estilo: "Usted prefiere que su compañero de cuarto sea la clase de personas que miran 'Gran Hermano' o 'C.S.I.'?" como para que te pongan con alguien con gustos afines.
-¿Porqué será que la anestesia te hace decir aquello que no queres decirle a nadie? No sé qué habré dicho yo (no me acuerdo y tampoco quise saber) pero había un tipo que contaba que la cuñada tenía las mejores piernas de la flia y que si no fuera su cuñada... bueno, uds. entienden...
-Las enfermeras deben saber tanto de la vida ajena como un cura confesor o una peluquera. Y seguramente chusmean tanto entre ellas como dos curas en retiro espiritual o dos peluqueras en horario del almuerzo.
-Yo entiendo que los hospitales tiene que estar desinfectados y libres de alérgenos, pero... ¡Qué fijación con el olor a pervinox, che!
-Esos "cositos" para colgar el suero... ¿No son percheros con 2 palitos menos???? ¿Quién tiene la patente del genial invento...?
Lo dejo acá por ahora, pero no saben la de idioteces que tuve tiempo de pensar...!